Me imagino que la temporada de fin de año te tuvo haciendo una lista de cosas para hacer.. celebraciones y un sinfín de comidas festivas. Es natural que algunas personas adopten una estrategia de alimentación durante las fiestas o estrategia de ejercicio para compensar todos los bocadillos y bebidas que consumieron, mientras que otros de buenas ganas se dan todo tipo de indulgencias, total ya viene la planificación para iniciar el año nuevo con un borrón y cuenta nueva, y un nuevo plan de dieta – con la ya consabida y popular frase, y por lo general ineficaz ”Voy a empezar mañana”.
Por lo mismo creo que a estas alturas del inicio del año necesitas algunos consejos alimenticios y desarrollar, por ejemplo, un par de “estrategias” para hacer frente a este desafío.
Para muchas personas el año nuevo significa una nueva dieta con la esperanza de lograr un peso saludable. El primero de enero podría ser nombrado “El Día De la Dieta” dada la cantidad de gente que se despierta pensando en qué alimentos se ” pueden” y ” no pueden” comer. Mientras que algunas de las estrategias de dieta pueden ser eficaces, el plato de alimentación saludable es una guía fácil de seguir, basado en la naturaleza de la creación de Dios para ayudar a preparar comidas saludables y equilibradas en este nuevo año.
En mi libro “La Dieta de los 4 Pasos” escribí sobre esto mismo y les recuerdo allí, llenar la mitad del plato con frutas y verduras, y dividir la otra mitad entre los granos enteros saludables y proteínas saludables. Añadir alguna buena grasa (como el aceite de oliva o aceite de coco), oh y por supuesto jugo de limón natural para contrarrestar la acidez que producen los alimentos. Asegúrate de beber con prudencia, yo opto de todas maneras por beber solo agua, y por supuesto no bebo ningún tipo de líquido durante mis comidas. ¿Por qué agua? si entendí bien cuando aprobé mis estudios en Salud y Sociedad, mi cuerpo es casi 70% de agua y las células se alimentas y viven de ella, entonces como puedo pensar siquiera darle otra cosa, menos veneno como la Coca Cola o cualquier otra soda o jugo procesado y endulzados con azúcar! Así que mejor comienza a imaginarte ahora que este 2014 estará lleno de sabrosas comidas y bebidas (agua) saludables.
Aparte de lo que comes, tema que también acoto en mi libro y que es de suma importancia, te sugiero te centres también en la forma de comer. En este nuevo año, además de pensar en tus necesidades de nutrición, presta la misma atención a la forma en que estás comiendo.
¿Estás sentado a comer con un mínimo de distracciones y disfrutando realmente de tus comidas?
¿Estás prestando atención a la comida, al notar sabores y texturas, saboreando cada bocado, masticando bien, y parar cuando ya no tienes hambre?
¿Estás permitiendo que tu impulso, por no darte cuenta, te lleve a comer golosinas y postres azucarados? Muchas veces estás satisfecho con unos pocos bocados saludables en vez de todo un postre.
Éstas son sólo algunas maneras de convertirse en un comensal más consciente, un tema que pronto discutiremos más a fondo sobre las bases de una buena y saludable nutrición. Mientras que el consumo de alimentos nutritivos tiene una gran incidencia en estar cada vez más saludable, este otro aspecto – a menudo es pasado por alto – La mitad de la ecuación es el desarrollo de hábitos alimenticios saludables, y comer más conscientemente. El 2014, para estar sano y fuerte no lo resuelves siguiendo una dieta. Lo resuelves nutriendo tu cuerpo y mente con cada comida, reduciendo la velocidad, poniendo atención, y verdaderamente saboreando tu comida.
Por tu Salud